Translate

sábado, 31 de agosto de 2013

El ruido y la grabación

Estamos rodeados de aire y el aire es el medio por el que se transporta el sonido hasta nuestros oídos. El sonido también se transporta por un material sólido como las paredes, el suelo y todo el entorno que nos rodea, pero si no lo captamos con nuestros oídos lo percibimos como una vibración.
 Cuando nos ponemos a grabar un sonido en concreto de algo (la voz, un instrumento o un objeto que produce un sonido que queremos utilizar), nos damos cuenta al escuchar lo grabado, que aparecen ruidos que antes no percibíamos. Si estamos en un lugar sin un aislamiento acústico, vemos que nos salen un montón de sonidos del medio ambiente, que no nos habíamos percatado, y que no queríamos registrar.

Cuando escuchamos una grabación profesional, estamos acostumbrados a escuchar cada instrumento limpio, claro y sin ningún ruido extraño que enmarañe o enmascare ese elemento. Para conseguir esto es necesario aislar el proceso de grabación de cualquier sonido extraño que nos estropee nuestra interpretación.

Existen diferentes tipos de ruido, y tienen diferentes tipos de origen, y por lo tanto tienen diferentes tipos de solución. Unos se solucionan con una recolocación del equipo (la manera más barata), pero otros necesitan de aparatos específicos que suelen costar muchos euros.

Uno de los ruidos más común es el ZUMBIDO, normalmente se produce por una interferencia electromagnética, que suele tener el origen en un transformador, un monitor de ordenador de rayos catódicos (CRT) o un display LCD de algún aparato. Se suele reducir o incluso eliminar, si detectamos la fuente y nos alejamos de ella, o variamos el ángulo de orientación respecto de ella.
Las guitarras eléctricas son particularmente sensibles a este tipo de ruido, enseguida lo captan, pero es que además cuando tocas con una pastilla de simple bobinado, es la propia pastilla la que produce el zumbido, de hay que se haya popularizado tanto entre los músicos la combinación de 2 pastillas en la Fender Stratocaster, ya que es una manera natural de que se cancele el zumbido.
Para quitarlo por otros medios es necesario utilizar filtros. Un buen ejemplo de software es el plug-in de Waves X-Hum, yo  lo utilizo habitualmente cuando tengo que restaurar alguna grabación vieja que tiene este tipo de zumbido.


Otro ruido habitual es el SOPLIDO, este tipo  de ruido depende mucho de la propia fuente que produce el sonido que queremos grabar y su eliminación es diferente en cada caso. Si se produce cuando queremos grabar la voz de un cantante (cuando pronuncia las letras "P") o se oye mucho la respiración, se puede reducir bastante poniendo una pantalla, que filtra el aire y pone una distancia entre el micro y la boca del cantante.
 
 Si el soplido que queremos eliminar sólo lo percibimos cuando no tocamos, (como una guitarra con una distorsión muy potente) entonces necesitamos lo que se conoce como Puerta de Ruido (Noise Gate). Tenemos de dos tipos, de hardware o de software. Lo que la puerta de ruido hace es cerrar el paso del sonido o abrirlo, cuando esté entre unos niveles que nosotros fijemos. De esta manera no se oirá nada cuando no estemos tocando, y no se grabará ningún ruido. Se puede controlar el nivel a partir del que se abre, la velocidad con la que se abre y el tiempo que tarda en cerrarse. Dependiendo de lo que estemos grabando, necesitaremos que se cierre muy rápido si queremos cortar el sonido nada más que paremos (cortes de guitarra potentes), o que cierre despacio para que produzca una caída más natural (un solo de guitarra por ejemplo).


 
Este es el Drawmer ds201, esta es la puerta de ruido que utilizaba Steve Vai, que es la única capaz de abrir y cerrar en microsegundos.
 
La mejor opción es el aparato que combina los dos sistemas (filtros y puertas), ya que nos permite quitar soplidos (dependiente de la frecuencia) utilizando filtros, y a la vez abrir o cerrar (dependiendo del nivel).
Este es el Rocktron Hush II, ha sido ampliamente utilizado por los guitarristas y de hecho ofrece unos resultados estupendos. De hecho es el que utilizaba Frank Gambale  según sus propias palabras: "Un guitarrista que no produce ruido está a un nivel superior".
 
 
Bueno disfrutad de vuestra música favorita.
 

viernes, 9 de agosto de 2013

La Crítica Musical

Coger el trabajo de una persona y empezar a sacarle faltas es muy fácil. Despreciar su esfuerzo, entusiasmo e ilusión, no cuesta nada y sin embargo puede producir que alguien se desanime, desilusione y trunque su vida.

Para realizar una buena crítica, lo primero es entender (de verdad) de lo que se está criticando, pues no tiene ningún valor una crítica de un grupo de Heavy Metal por alguien que SOLO escuchase música Clásica o Jazz, por poner un ejemplo. Puesto que estos dos estilos se caracterizan por una gama dinámica muy amplia, ritmos cambiantes y armonías complejas, mientras que en la música Heavy se busca un sonido muy potente al reducir la dinámica (usando compresores), obteniendo unos resultados de db (decibelios) muy altos. Además (salvo en el Rock Progresivo), el ritmo se suele mantener constante y las armonías suelen ser simples.

Suele suceder que en un álbum en concreto nos encontramos unas canciones brillantes y estupendas, que pasan a la historia y permanecen en nuestra memoria, y sin embargo hay otras mediocres o incluso malas que pueden estropear el resultado final de la valoración del álbum. Normalmente esto sucede cuando el artista o grupo padecen las presiones por parte de la compañía discográfica a la hora de cumplir el contrato.
Si el artista se encuentra de gira por el mundo (que es donde ganan verdaderamente el dinero), le queda poco tiempo para componer. En los casos en los que se firma un contrato de un disco por año, si te pegas 8 meses de giras con 3 ó 4 conciertos por semana, luego te queda uno para componer y 3 para grabar y sacar el disco. Cuando el artista tiene más renombre los plazos se alargan con lo que se puede relajar y mejorar su creatividad.

Hay varios aspectos importantes a la hora de analizar un disco, unos dependen del productor y el ingeniero, y otros de los músicos y artistas. De los artistas dependen la composición (si la han hecho ellos) y la interpretación. Del productor dependen los arreglos y la mezcla. Del ingeniero de grabación depende la calidad de sonido a la hora de obtener el registro sonoro. El ingeniero de mezcla es el que a menudo ayuda al productor en la tarea de mezclar la canción ( a menudo los productores piden al ingeniero cosas con frases abstractas para lo que quieren como "esta caja la quiero más húmeda y el bombo más seco..."). Del ingeniero del Master depende el resultado final de la ecualización y el equilibrio sonoro entre todos los cortes del álbum. De hecho me acuerdo de dos casos en los que el grupo y el productor estaban contentos y satisfechos de un disco con la mezcla y cuando oyeron el master no tenía ni la fuerza ni la potencia esperada (los grupos eran Barón Rojo y Black Sabbath).

Cuando la persona que hace una crítica entiende de un estilo y le gusta, es cuando está en mejores condiciones de hacer una crítica honesta y objetiva. Podrá distinguir el estilo de composición o de arreglos a la hora de hacer unas canciones, pudiendo ver la evolución que va sufriendo ese artista y valorando su mejora. Si el crítico entiende de conocimientos musicales (solfeo, composición) e incluso sabe tocar un instrumento, sabrá valorar la interpretación del músico y su dificultad de ejecución, se podrá dar cuenta que parte es improvisada y cual es compuesta, que parte  en un solo es creativa y cual es solo una secuencia de ejercicios. De esa manera se puede valorar en su justa medida el trabajo de un álbum.

PD: Se suele decir que la mayoría de los críticos musicales son músicos frustrados.
¿Por qué será?

 Disfrutad de vuestra música favorita y de lo que hagáis, y al que no le guste que no la oiga.

lunes, 5 de agosto de 2013

La Composición (2)

Bueno retomando, y ampliando el post sobre composición, vamos a hablar un poco más de ella.

Cuando estás en un grupo musical, a menudo suele ocurrir que no hay un sólo compositor; normalmente cualquier miembro del grupo acude con una idea al local de ensayo y la enseña al resto del grupo. Si gusta, se empieza a improvisar sobre ella, y cada uno va aportando su granito de arena creando así lo que sería el estilo de ese grupo. Entre todos se van aportando o sugiriendo cambios, variaciones y arreglos. Puede que el cantante aporte la linea melódica de la voz e incluso la letra. Pero esto no tiene porque ser, porque por ejemplo en el grupo de rock progresivo Rush era el batería el que solía escribir la letra de las canciones.

Cuando se compone para un cantante en concreto, ya sea de un grupo o un cantante solista, se estudia el registro de voz de ese cantante para saber desde que nota más baja hasta que nota más alta es capaz de cantar cómodamente. De esa manera se escoge la tonalidad de la canción para que la voz encaje a la perfección y resalte sobre la  música sin esfuerzo. Las notas que son capaces de reproducir al cantar la mayoría de los cantantes, sin recurrir a falsetes ni gritos atonales, son muy pocas por lo que hay que ajustar la tonalidad para darle margen al cantante a desarrollar la melodía. Por eso es por lo que algún cantante por ejemplo te dice "En vez de tocarla en La vamos a tocarla en Sol"; de esta manera bajas un tono y tiene que forzar menos. De hay también que en el Heavy moderno y actual se haya puesto de moda el tocar con los instrumentos afinados en RE para bajar el tono y que esas voces guturales encajen mejor, a la vez que el conjunto proporciona un efecto demoledor.

Hay otra composición que se hace a la carta. Es la de las bandas sonoras de películas y las de los anuncios y cuñas publicitarias. Todo tiene su arte y su dificultad.
Las bandas sonoras, a menudo suelen realizar unos trabajos orquestales de tal magnitud, que se les podría considerar como los compositores actuales de música clásica. En muchas ocasiones al compositor se le proporciona la escena, editada y montada, en vídeo para que componga la música que se tiene que reproducir. En este caso, es la música la que se tiene que adaptar a la imagen, por lo que tendrá que averiguar que tempo será el más adecuado, según la acción y la secuencia de imágenes, así como los cambios y arreglos tendrán que ajustarse a los cambios de planos y de imágenes. En estos casos el cliente, normalmente el director o el productor de la película, explicará al artista el tipo de sonido o ambiente que quiere para ese momento (tensión, miedo, ira, peligro, etc. ) , de ese modo el compositor podrá escoger el tipo de instrumento idóneo para ese ambiente en concreto, incluso la tonalidad o el tipo de compás (los clásicos valses estaban en 4/3).
En las composiciones de BSO (Banda Sonora Original) puedes tener cortes entre 1 minuto y medio hasta cortes largos de más de 6 o 7 minutos (para una secuencia larga de acción).

En la música para publicidad, podríamos incluir todas las composiciones que se hacen que duran menos de 1 minuto. Las cabeceras de un programa de TV o de un noticiario, así como la música de una serie de TV a menudo suelen oscilar entre 20 y 30 segundos. Suelen ser unos temas muy pegadizos y que se te quedan en la cabeza sin darte cuenta. Hace falta mucha inspiración e ingenio a la hora de escoger los sonidos para obtener un resultado satisfactorio.


Este es Alan Silvestri compositor de grandes bandas sonoras como : Depredador, Depredador 2, Beowulf, Capitán América, Regreso al Futuro, Abyss, El Padre de la Novia, Forrest Gump, y tantas tantas otras.

Bueno disfrutad de lo que os guste e intentad apreciar el trabajo de algo nuevo.